ES | EU

Búsqueda avanzada

Criterios de la búsqueda: Modificar criterios



Tipo de documento:
Fecha: /
Ordenar por:

nota: En la búsqueda se pueden utilizar caracteres comodín:
— El punto (“.”) reemplaza cualquier carácter. Por ejemplo:
“Larra..o” → “Larratxo” / “Larracho”
— Los caracteres entre corchetes se consideran alternativos. Por ejemplo:
“Arza[kcq]” → “Arzak” / “Arzac” / “Arzaq”

 
 

Las ciudades y el cielo. 3


imagen: Josefina Hurtado.

Italo Calvino, Las ciudades invisibles


El que llega a Tecla poco ve de la ciudad, detrás de las cercas de tablas, los abrigos de arpillera, los andamios, las armazones metálicas, los puentes de madera colgados de cables o sostenidos por caballetes, las escalas de cuerda, los esqueletos de alambre. A la pregunta: —¿Por qué la construcción de Tecla se hace tan larga? —los habitantes, sin dejar de levantar cubos, de bajar plomadas, de mover de arriba abajo largos pinceles: —Para que no empiece la destrucción —responden. E interrogados sobre si temen que apenas quitados los andamios la ciudad empiece a resquebrajarse y hacerse pedazos, añaden con prisa, en voz baja: —No sólo la ciudad.

Si, insatisfecho con la respuesta, alguno apoya el ojo en la rendija de una empalizada, ve grúas que suben otras grúas, armazones que cubren otras armazones, vigas que apuntalan otras vigas.

—¿Que sentido tiene este construir? —pregunta—. ¿Cuál es el fin de una ciudad en construcción sino una ciudad? ¿Dónde está el plano que siguen, el proyecto?

—Te lo mostraremos apenas termine la jornada; ahora no podemos interrumpir —responden.

El trabajo cesa al atardecer. Cae la noche sobre la obra en construcción. Es una noche estrellada.

—Éste es el proyecto— dicen.

Le città e il cielo. 3.

Chi arriva a Tecla, poco vede della città, dietro gli steccati di tavole, i ripari di tela di sacco, le impalcature, le armature metalliche, i ponti di legno sospesi a funi o sostenuti da cavalletti, le scale a pioli, i tralicci. Alla domanda: — Perché la costruzione di Tecla continua cosí a lungo? — gli abitanti senza smettere d’issare secchi, di calare fili a piombo, di muovere in su e giù lunghi pennelli. — Perché non cominci la distruzione, — rispondono. E richiesti se temono che appena tolte le impalcature la città cominci a sgretolarsi e a andare in pezzi, soggiungono in fretta, sottovoce: — Non soltanto la città.

Se, insoddisfatto delle risposte, qualcuno applica l’occhio alla fessura d’una staccionata, vede gru che tirano su altre gru, incastellature che rivestono altre incastellature, travi che puntellano altre travi.

— Che senso ha il vostro costruire? — domanda. — Qual è il fine d’una città in costruzione se non una città? Dov’è il piano che seguite, il progetto?

— Te lo mostreremo appena terminata la giornata; ora non possiamo interrompere, — rispondono.

Il lavoro cessa al tramonto. Scende la notte sul cantiere. È una notte stellata.

— Ecco il progetto, — dicono.

Para citar un documento, ver la ficha del mismo.

Mientras no se exprese lo contrario, el contenido de este sitio se ofrece bajo licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional