Documentos, Pasaia, límites, Vargas Ponce, Marcha Gris
• La resurrección de Vargas Ponce y la marcha gris
• La misión secreta de Vargas Ponce
La resurrección de Vargas Ponce y la marcha gris
Después de leer la entrevista que “Pasaian” realizó en su último número a los catedráticos de la UPV sobre el conflicto de mugas promovido por el ayuntamiento de Pasaia, me he decidido a escribir estas líneas para exponer los errores básicos del planteamiento que hacen, y las razones que, en mi opinión, han llevado a los promotores del conflicto de mugas a resucitar a Vargas Ponce.
97), sólo se produce la destitución y cese de Vargas Ponce, víctima, según parece, del juego político que a él le gustaba jugar, y que continuó jugando después de haber cumplido plenamente con el objetivo que le trajo a Pasaia, y que no era otro que el de quitar a San Sebastián la jurisdicción del puerto.
La misión secreta de Vargas Ponce
A estas cuestiones se refieren también Gª de Cortazar y Montero cuando, hablando del puerto de Pasajes y las disposiciones de Vargas, dicen: “La disposición inspirada por Vargas Ponce era, desde luego, una racionalización del puerto de Pasajes.
Por su orden registró Vargas Ponce los Archivos, dejando el investigador la tradición en el Archivo provincial de Guipúzcoa, en el municipal de San Sebastián, de que no exageró la escrupulosidad para formar la primera Colección de documentos contrarios a Vasconia, para que no se pudieran utilizar los favorables.
Vargas Ponce en Guipúzcoa”, en Euskalerriaren alde, V, pp.
No conocemos un solo documento anterior a la intervención de Vargas Ponce donde quede recogida la voluntad de los vecinos de San Pedro de segregarse.
Además, junto a Rentería, San Juan corrió con los gastos ocasionados por la estancia de Vargas Ponce (R.
Por si a alguien le ha quedado alguna duda sobre cuál era la situación de los términos municipales en torno a 1848, qué opinaba Serapio Múgica, y en qué quedaba lo dispuesto por Vargas Ponce, vamos a completar los datos hasta ahora aportados con dos documentos gráficos más.
Después de que Vargas Ponce les prometiera el oro y el moro, y comprobar que todo seguía igual o incluso peor que antes, a los prohombres de Pasaia se les ponían los dientes largos viendo que a Rentería se le abría unas nuevas perspectivas de enriquecimiento con la desecación de las marismas, con el nuevo trazado de la carretera general y con el asentamiento de nuevas industrias, como la Real Compañía Asturiana de Minas en Capuchinos diez años más tarde.
Hemos encontrado en Internet (http://biblioteca.uca.es) la reseña que del libro “Pasaia 1805-2005” ha escrito Fernando Durán López, profesor de la Universidad de Cádiz y el mejor conocedor de la vida y obra de Vargas Ponce en la actualidad.
Bibliografía: DURÁN LÓPEZ, Fernando: José Vargas Ponce (1760-1821).
• Primera providencias del informe de Vargas Ponce, de 21 de julio 1804.
• Auto de Vargas Ponce, de 29 de agosto de 1805.
Vargas Ponce en Guipúzcoa.
VARGAS PONCE EN GUIPÚZCOA
Para entender en el asunto, el Gobierno central envió delegado a principios del siglo pasado, al académico de la Historia y capitán de fragata don José de Vargas Ponce, con atribuciones amplias de visitar los archivos de la provincia, aunque en la Real orden que se le facilitó al efecto, se tuvo cuidado de no descubrir el objeto primordial de su venida al país, que, como hemos dicho, era el de informar acerca del estado del puerto y derechos que pudieran tener en él los pueblos limítrofes.
He aquí copia de la Real orden de que se le proveyó a Vargas Ponce, para su venida a Guipúzcoa:
Primera providencias del informe de Vargas Ponce, de 21 de julio 1804.
Y que pase a esa Provincia el Teniente de Navío de la Real Armada Don José de Vargas Ponce para poner en ejecución la voluntad de Su Majestad, de que está instituido y autorizado como conviene.
Josef de Vargas Ponce, el cual tomará posesión del puerto en su real nombre, la dará al capitán del mismo que se nombrare; establecerá una junta que ha de entender en su limpia y conservación, y propondrá sus vocales, todo en la forma que se le ha prevenido, y realizará la unión de ambos Pasajes, removiendo por sí cualquiera obstáculo que pueda oponerse al cumplimiento de la voluntad de S.
Auto de Vargas Ponce, de 29 de agosto de 1805
Considerando que la demarcación determinada en virtud de dicha Sentencia de revista no ha sido hasta ahora alterada: no por virtud del Villazgo obtenido por el barrio de San Juan en el año 1770 puesto que el término municipal que se le asignó no confina siquiera con la jurisdicción de Rentería, y por los mismo en nada afecta al territorio de esta: no por las Reales órdenes expresadas del año 1805 ni por el plano dispuesto en su consecuencia por Vargas Ponce, puesto que no parece fue aprobado, según se deduce de la otra también citada del año 1807 en el hecho de mandarse en esta al Corregidor que asociado de los Ingenieros mencionados propusiesen cual debía regir y si les parecía otro nuevo: no tampoco por la Real orden del año 1828 puesto que lejos de resolverse por ella la cuestión pendiente de demarcación de límites jurisdiccionales, mandó que las partes acudiesen a donde correspondiese.
Considerando: que las operaciones de deslinde practicadas por Vargas Ponce para señalar los límites del nuevo término municipal, en virtud de la Comisión Regia que le confirió la Real Cédula expedida, fueron formalizadas en instrumento público y aclarados de un modo inequívoco por el plano croquis que formó el mismo Vargas, y por estas circunstancias no puede menos de apreciarse su valor, atendiendo a que el Gobierno no ha declarado su nulidad y las practicó Vargas ejerciendo las amplias facultades concedidas por el Rey, para que tomase por sí las providencias que estimase convenientes: