Carta del corresponsal de Ancho
NUESTRAS CARTAS
DESDE ANCHO
16 de octubre de 1890
Sr. Director de La Voz De Guipúzcoa.
Muy señor mío:
Como prometí a usted en mi anterior, voy a darle algunos datos de la reunión que celebramos anoche los vecinos de Ancho. A esta reunión fue invitado todo el vecindario, acudiendo buen contingente a oír las explicaciones de la comisión encargada de gestionar la independencia del barrio.
A las nueve menos diez minutos se levantó la sesión, presidiendo el Sr. Echeverría (Don Antonio), y el Sr. Don Mariano Sánchez, en nombre de la comisión, expuso lo siguiente con arreglo a la minuta que la citada comisión tenía preparada de antemano.
“Vamos a dar cuenta del resultado de las gestiones que hemos practicado en cumplimiento del encargo que se nos confirió en la última reunión.
Hemos consultado a distinguidos jurisconsultos sobre la posibilidad de recabar la independencia del barrio, y después de detenido estudio, se nos ha informado que no es posible entablar una demanda gubernativa en ese sentido, pues que la ley exige que para que un barrio pueda declararse independiente tenga lo menos 2.000 habitantes, y no encontrándonos en esas condiciones habría que acudir a las Cortes pidiendo la derogación de esa ley, lo cual, si no imposible, sería difícil el conseguirlo y de una tramitación demasiado larga y costosa.
Siendo el objeto principal el evitar la división del barrio por las dificultades que del deslinde han de surgir, nos han indicado un medio sencillo y factible dentro de las condiciones de la ley, cual es solicitar la anexión a un municipio colindante. Pero como la comisión no se halla autorizada para tratar sobre este punto, lo somete a la consideración de la Junta para que resuelva lo que estime más conveniente sobre el particular.
Se han hecho también insinuaciones a esta comisión por parte del ayuntamiento de Alza, para que se manifieste a la reunión que caso de que el barrio solicitara anexionarse a él, estaría dispuesto por su parte a establecer desde luego las escuelas, habilitar un local que reúna mejores condiciones higiénicas para el culto mientras pueda edificarse una capilla en el barrio, y atender a los demás servicios públicos según lo permitan los recursos de la población.
Los individuos de la comisión por su parte creen que puesto que no nos hallamos en condiciones para poder administrarnos independientemente, sería preferible la anexión a Alza, evitando de este modo la división del barrio.”
Terminado que hubo de exponer lo anterior se abrió una discusión acerca del asunto.
Pide la palabra el señor Goicoa (D. Javier), (expectación) y dice que a su juicio, no podrá conseguirse la anexión de Ancho a ninguno de los Pasajes ni a Alza, so pena de contar con grandes influencias, y que únicamente sí a San Sebastián.
El señor Zabaleta pide también la palabra y expone igual parecer, abogando porque Ancho se anexione a San Sebastián, pues que de ese modo únicamente podría ser bien administrada por los de la capital. A este señor la comisión hizo algunas indicaciones, diciéndole al final que después se procedería a una votación. Sin embargo, el señor Zabaleta censuró a la comisión por haber expuesto una solución, como la de anexión a Alza, pues que de ese modo se imponía a que todo el vecindario adoptase igual parecer.
Pide nuevamente la palabra el señor Goicoa (murmullos) y viene a decir poco más o menos que no debemos anexionar el barrio a Alza porque sería sentar mal precedente, toda vez que la prensa ha censurado la mala administración de ese pueblo y que sería ir contra lo dicho anteriormente por la prensa y por muchos vecinos. Con tal motivo se produjo un incidente entre los señores Goicoa y Maleprade, sosteniendo éste que puesto que somos o hemos sido todos unos, los de Alza y Ancho, y por tratarse de la anexión a tres o cuatro pueblos, prefería lo malo conocido que lo bueno por conocer. (Grandes aplausos).
El Sr. Sánchez (D. Federico) tuvo con el señor Goicoa otro incidente sobre el mismo asunto, siendo aquel aplaudido al finalizar, y éste… censurado entre dientes.
Otros señores hicieron uso de la palabra, también sin decir nada nuevo digno de mención.
El Sr. Goicoa, por fin, manifestó que, habiendo fallado el Consejo de Estado a favor de Pasajes, no había más remedio que conformarse con la suerte que nos había tocado.
El Sr. Maleprade excitó a todos los concurrentes a que sean imparciales en la votación, y que continúen unidos sobre todo para no ser divididos como se pretende hacernos, pues son varios los que pretenden a Ancho tan solo porque tiene vida propia, que si no la tuviera no habría uno siquiera que le anhelaría.
Puesto a votación el asunto, dio el siguiente resultado:
Firmaron a favor de la anexión a Alza, 99.
A favor de San Sebastián 1, el Sr. Goicoa.
El Sr. Zabaleta protestó del acuerdo y salió del salón.
Así terminó la reunión a las once, haciendo luego cada uno sus comentarios.
La reunión fue borrascosa.
Hoy se han recogido unas cuarenta firmas más, todas a favor de Alza, empezando la comisión sus gestiones a todo trance hasta alcanzar los deseos del barrio tan querido llamado Ancho.
Y ahora para concluir, señor director, debo decirle que la plancha mayor y más monumental se la llevó ayer el señor Goicoa, a quien le inquietaba sin duda mi presencia, por ser el único que por medio de la prensa ha censurado la mala administración del ayuntamiento de Alza: pero que aquí hay muchos cabos que atar y los dejo para otro día, si hay lugar y tiempo.
Suyo afcmo.
El Corresponsal