Gutuna Pasaiatik
NUESTRAS CARTAS
DESDE PASAJES
Pasajes 26 de junio de 1890.
Sr. Director de La Voz De Guipúzcoa.
Muy señor mío y distinguido amigo:
El corresponsal del llamado barrio de Ancho, en carta fecha 24 del corriente mes insertada en su ilustrado periódico del día 25, viene ocupándose de la suerte que puede caerle a su tan querido barrio.
Digno es de elogio quien tanto interés demuestra por el lugar en que vive, pero ya que viene retando a los pueblos de Pasajes si harán o no lo que el ayuntamiento de Alza ofreció, no puedo menos de pedir al señor corresponsal un poco de calma y permitirme hacer algunas observaciones amigables.
Sí, señor corresponsal. Hemos ganado el pleito que debido a una fatal resolución de una diputación nombrada de Real Orden dio lugar a ello, porque que al fin y al cabo el derecho y la justicia han venido a dar la razón a quien debía.
Ignorará usted sin duda que los Pasajes, desde el año 1860 en que se inauguró la estación de ferrocarril del mismo nombre, sostenían el derecho que hoy han obtenido en los terrenos ganados al mar, y que Alza ha venido indebidamente monopolizándolos. Si desde un principio se hubiera administrado justicia a los Pasajes como debieron hacerlo, la recaudación del barrio hubiera sido de nosotros, y me atrevo a asegurarle, que ni usted ni nuestros vecinos de Ancho clamarían como claman la necesidad de edificar escuelas, iglesia, alhóndiga y otras obras de utilidad pública.
Tiene usted la razón de llamar la atención sobre mejoras tan útiles y necesarias como las indicadas, pero es necesario que nos deje respirar, porque si nos echa usted el dogal al cuello y ahoga nuestra voz, no va a impedir que los recursos que han de servir para el mejoramiento y que, según usted, hace 18 años ha venido percibiendo Alza, ingresen en la tesorería municipal a la luna de Valencia. Calma pues, señor corresponsal, que todo se andará, y no nos trate de ambiciosos, porque no hemos hecho mas que recuperar lo que indebidamente nos arrebataron. Los hechos lo demuestran, y no hay motivo para que nos trate de esa manera.
No niego que en nuestro barrio de Ancho no haya individuos o mejor decir, personas aptas, inteligentes y capaces de administrarlo, pero sí niego que puedan hacerlo mejor que los vecinos de Pasajes, que no son extraños ni mucho menos, del barrio que tanto nos honra hoy con su anexión.
Se conoce que no ha tomado usted con calma la anexión, porque francamente, eso de decir que si tienen necesidad de bautizar a una criatura han de recurrir a uno que los pase con lancha, y si ocurre una defunción tendrían que alquilar cuantas lanchas hubiera en la bahía, so pena de que el nuevo alcalde contrate toda la marina o establezca un servicio fúnebre sostenido de los fondos municipales, demuestra mi afirmación. Pero, poco a poco señor corresponsal, porque aun suponiendo que sucediera lo que usted indica, salían ustedes ganando, tanto los recién nacidos como los muertos; porque a la verdad me parece que es más preferible pasear en barca que sufrir las molestias que ocasiona el subir y bajar la cuesta del calvario que hay en Alza; pero no, el atravesar la bahía en barca al verano sería muy agradable para los recién nacidos y no menos para las recién paridas, y aunque nada les importaría a los muertos, agradaría también a los que acompañan a éstos hasta su última morada; pero teniendo en cuenta los inconvenientes que ofrecería en invierno, pierda usted cuidado así como los dignos vecinos de nuestro Barrio de Ancho, que serán atendidos como se merecen y tienen derecho, tan luego como se nos comunique oficialmente el fallo recaído.
Tenga, pues, la seguridad el señor corresponsal que nada ha perdido el barrio de Ancho con que lo hayan entregado a su dueño, porque como es natural, nadie más interesado que él en su prosperidad y bienestar, y estoy por decírselo, y se lo digo, que así como se ha visto usted en la necesidad de acusar tan repetidas veces a la administración municipal de Alza, otras tantas se verá obligado a elogiar la que Pasajes establezca en él. Ésta es mi humilde opinión, y así lo creo, por la sencilla razón de que es más fácil llevar la administración arreglada y ajustada a las reglas por la superioridad, que abandonarla y encenegarla.
Créamelo el señor corresponsal y el vecindario de todo nuestro barrio de Ancho, están de enhorabuena con la anexión a Pasajes, y el tiempo vendrá a demostrar esta bondad.
Pasajes ha recuperado con mucho trabajo y no menos gastos su jurisdicción, y en su interés está el que prospere, como lo hará satisfaciendo cuantas necesidades haya que satisfacer con arreglo a los recursos que puede obtener en él, una buena administración.
Grande sería la satisfacción de Pasajes si el día de San Fermín, patrón del barrio, pudiera ejercer su autoridad en él, para fraternizar y compartir la alegría entre nuestros vecinos de Ancho; y si tal sucede, verá usted, amigo corresponsal, cómo desde ese día se convertirán los monigotes o soldados de cartón que usted dice, en columnas de bronce que sostendrán con fuerza de Hércules el edificio de la independencia, bajo el lema de “Irurak-bat”.
Dándole las gracias por la inserción de estas líneas que solo tienden a fraternizar los intereses de los Pasajes y el barrio de Ancho, queda de usted con la mayor consideración atento y s.s. q.b.s.m.,
P. C.