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Leemos en La Correspondencia:
“Esta mañana a las nueve fue despedido en Pasajes, por faltas cometidas en el servicio, el mozo de aquella estación llamado Valentín Goñi.
A los diez y media se encontró con el capataz Fernando Sancho, que formuló quejas contra él, y por la espalda le disparó un tiro de revólver a corta distancia.
El proyectil pasó la ropa del agredido, causó a éste una pequeña lesión y fue a parar al bolsillo de Fernando Sancho.
El agresor fue detenido en el acto y entregado a los tribunales.”
Según hemos oído, Valentín Goñi fue despedido a causa de una disputa que tuvo con el capataz Sancho.
Después del atentado, Valentín Goñi fue conducido por miqueletes y agentes del orden público a la Casa Consistorial de Alza.
A la puerta había un carro que obstruía la entrada. Uno de los que conducían al detenido le empujó para que entrase, pero Goñi, escurriéndose a lo largo del carro, echó a correr, sin que los agentes, que salieron tras él, pudieran darle alcance.
A la fecha de las últimas noticias no había sido habido.
Valentín Goñi, al decir de algunas personas, es un hombre humilde, y de irreprochable conducta.