Antxoko auzia
LA CUESTIÓN DE ANCHO
Damos cabida al presente artículo con las salvedades que siempre hemos recabado en nuestro favor, por tratarse de un asunto en el que tan encontradas opiniones median.
Ya que la cuestión de Ancho se halla sobre el tapete, me voy a permitir hacer a usted algunas aclaraciones para probar el fundamento y la razón que asiste a los vecinos de este barrio para quejarse de la división que del mismo se ha hecho, colocándolo en una situación anormal e insostenible, y lo que es más lastimoso, anulando con esta división la influencia de su iniciativa y de su valer, de que había empezado ya a dar pruebas.
En efecto; cuando este barrio formaba todo él parte del municipio de Alza, se ha censurado su administración por el descuido e indiferencia en que se nos tenía, pero los habitantes del mismo, con grandes esfuerzos y unidos en interés común, habían logrado llevar al municipio desde 1º de enero de este año personas del barrio que desempeñan los cargos de alcalde, teniente y dos concejales, además de tener en él al juez municipal y fiscal, y merced a esto se iban reorganizando los servicios del municipio, harto tiempo descuidados, habiendo conseguido en este corto espacio de tiempo, con aplauso del vecindario entero, el establecimiento del alumbrado, el servicio de policía y serenos, construcción del matadero, alhóndiga y lavadero público, además de otros servicios como escuelas y capilla que se hallaban proyectados y aprobados, y que con la dichosa división tendrán que quedar en proyecto.
¿Es justo que en el momento mismo en que el barrio empieza a demostrar su importancia y que no hay duda de que cada día ha de ir en aumento consiguiendo ya imponerse, después de tantos años como se ha tenido abandonado, se le venga a dividir en tres grupos distintos para repartirlos entre otros tantos ayuntamientos de menos importancia por sí que el mismo barrio, anulándolo e inutilizando así todas las mejoras que se proponían? Esto es un absurdo, pues ahora viene a resultar que el matadero, lavadero, y otros servicios establecidos por Alza, pongamos por decirlo así, por las reclamaciones de los vecinos de Ancho, pasan a pertenecer a los Pasajes.
Es indudable que en la parte que se adscriba a cada uno de los pueblos no puede cada uno de por sí establecer escuelas, fundar templos o instalar los demás servicios públicos que satisfagan las necesidades administrativas de los vecinos, pues es evidente que divididos los recursos del barrio entre tres pueblos, éstos no bastan para sufragar tales atenciones. Por de pronto, se sabe que Alza ha acordado cerrar la capilla que venía sosteniendo, por hallarse el local destinado al objeto en terrenos pertenecientes a Pasajes, y los jornaleros que trabajan en las faenas del puerto y demás establecimientos industriales, así como los ancianos que se hallan imposibilitados para andar atrás y adelante embarcados por la ría, y que cuesta dinero, se quedarán sin poder oír la misa que se celebraba todos los domingos en el barrio, y esto es lo que vamos ganando.
Grandes han de ser, pues, las dificultades que tienen que surgir de esta división, y de mucha consideración las molestias y gastos que se han de ocasionar a los vecinos del barrio si ha de ejercitar sus derechos en el orden gubernativo, administrativo y judicial ante las autoridades de los Pasajes. Próximas las elecciones municipales, se preguntan los vecinos ¿dónde votamos? Se dice por algunos, que hallándonos inscritos en las listas de Alza, es allí donde nos corresponde votar, en cuyo caso se ve la anomalía de que los vecinos de Molinao, y algunos de Ancho, que por la división pertenecemos según se dice a Pasajes de San Pedro unos y a Pasajes de San Juan otros, sin que sepamos aún quiénes a San Juan y quiénes a San Pedro, vayamos a votar concejales a Alza, es decir, que votaremos administradores para que administren a otros, y no a nosotros.
Se comprende que el Consejo de Estado, al declarar que los terrenos ganados al mar pertenecen al término municipal de las villas de Pasajes de San Pedro y Pasajes de San Juan, no ha tenido en cuenta los intereses creados que no existían al entablarse el pleito y los perjuicios que a la nueva población edificada en esos terrenos se le habían de consignar, pero la Excelentísima Diputación, que conoce éstos, hará que el barrio quede unido como estaba, anexionándolo a Alza según lo tienen solicitado los vecinos, y esperan confiadamente en su resolución favorable para evitar las tantísimas dificultades que se nos presentan.
Un suscritor de Ancho