Visita de la reina Natalia de Serbia
La reina Natalia en San Sebastián
Otra vez ha vuelto a visitar nuestra ciudad la joven y hermosa soberana de Sevilla, que después de haberse reconciliado con su esposo el rey Milano, ha renunciado al pseudónimo de condesa de Keschko.
La reina Natalia acompañada de una dama de compañía y del ministro de Servia en París, llegó ayer a las once de la mañana a Pasajes en uno de los trenes tranvías.
En la estación de la vecina villa era esperada por el gobernador civil Sr. Bessón, y el secretario Sr. Giménez, que la dieron la bienvenida.
La reina significó al Sr. Bessón sus deseos de trasladarse a San Sebastián embarcadas en una lancha que hiciese la travesía a la vela, y nuestra primera autoridad se apresuró a complacerla mandando preparar una trainera.
Antes de embarcarse, la regia viajera acompañada de su dama y del ministro de Servia en París, se trasladó a un paraje inmediato a la refinería de petróleo, y con leña que recogieron ellas mismas por el campo hicieron lumbre y calentaron el almuerzo que traían.
Después se sentaron en la escalerilla del camino y almorzaron en un velador pedido al café.
Terminada la comidas e trasladaron a los muelles de la bahía, donde ya se hallaba atracada la lancha que debía conducirlos a esta capital.
En ella se embarcaron la reina, sus acompañantes, el gobernador civil y el secretario.
La travesía fue deliciosa, pues la mar estaba rizada y la embarcación se deslizó suavemente por el Cantábrico. A este puerto llegaron a las dos y media de la tarde.
La trainera, que llevaba izada en su popa la bandera española, atracó a una de las escalerillas de la ante-dársena, por donde desembarcaron los expedicionarios.
En el muelle se encontraba el general gobernador, señor Fernández.
La reina Natalia ocupó con sus dos acompañantes un landó y se trasladó desde el puerto al hotel de Londres, donde acostumbra a hospedarse siempre que viene a San Sebastián.
Después de descansar breves momentos hizo una excursión a Igueldo, cuyo faro visitó, quedando encantada del rico y variado cuadro que en aquel sitio presenta la Naturaleza.
Al regreso de Igueldo visitó la Plaza de Toros y el frontón de Beti-Jai.
Por la tarde sentó a comer en su mesa a los gobernadores civil y militar, y después de la comida regresó a Biarritz en el tren correo de la noche.
La soberana de Servia sigue conservando su gentil belleza.
Al alcalde Sr. Calisalvo le ofreció venir a ver las corridas de agosto y el festival infantil de septiembre.
Por otra parte nuestro activo corresponsal en Pasajes nos envió ayer por la tarde los siguientes datos de la estancia y salida de Pasajes de la reina Natalia.
Por el tren que llega a ésta a las once y media de la mañana procedente de Francia, ha llegado la reina Natalia acompañada de dos personas de su servidumbre.
En la estación le esperaban el señor gobernador civil y el secretario del gobierno de la provincia, quienes la saludaron cual corresponde a su alta jerarquía. También fue saludada por otros empleados del gobierno, entre los que se hallaba el señor Zavaleta, médico de sanidad en este puerto.
Después de haber tomado un bocado en la arboleda que hay a la subida de Alza junto al caserío de “Escalantegui”, se dirigieron al puerto donde hallaron al gobernador y demás acompañamiento que esperaban con una trainera de vela para ser conducida por mar a esa capital según los deseos por ella manifestados de antemano.
A la una y media han embarcado en dicha trainera la regia viajera con su servidumbre y la comidita citada, siendo tripulada la embarcación por el patrón de falúa de sanidad en este puerto, D. Ramón Basquezaux, un marino de dicho cuerpo y tres de San Juan de los que se dedican a la pesca.