Sobre la falta de agua potable en el barrio de Molinao
Carta de Pasajes
26 octubre 1892.
Sr. Director de La Voz de Guipúzcoa.
Muy señor mío y amigo: Hace algún tiempo que este barrio viene sufriendo una crisis de agua potable que no es posible continuemos así mucho tiempo tolerando la apatía de nuestras autoridades, en perjuicio siempre de sus administrados.
En todo lo que aquí llamamos barrio de Molinao sólo existe una fuente; y ésta, gracias a la tolerancia del municipio de Alza, podemos hacer uso de ella siempre que nos proporcione ese líquido tan necesario a la vida como el aire que respiramos; mas cuando, (como sucede con mucha frecuencia) nos encontramos con un fango líquido convertido en barro saturado de toda clase de impurezas, imposible de beberlo y hasta de aplicarlo al lavado y otros usos domésticos, entonces es cuando el vecindario pone el grito en el cielo y comprende la deficiencia del agua y la gran falta que hay de purificarla, buscando otros manantiales más sanos y limpios y creando dos o tres fuentes donde el público pueda servirse de ellas.
Hay que desengañarse, y créanlo así nuestras autoridades: el barrio de Ancho es nuevo y no pasa día sin que se resientan los cimientos de una casa, de un almacén o de un establecimiento cualquiera industrial, a cuyos propietarios el Ayuntamiento debe toda clase de consideraciones, porque estos siempre contribuyen a engrosar las arcas del tesoro público.
Basta por hoy con lo expuesto; pero si los ayuntamientos que nos administran continúan en sus trece suministrándonos un líquido tan impuro, barroso y de mal gusto como se pone cuando barrunta la lluvia, continuaremos también nosotros exponiendo sus defectos, hasta conseguir que se nos facilite un líquido puro que llene las aspiraciones de este populoso barrio de Molinao.
No sabemos hasta cuándo van a seguir paradas las obras del nuevo lavadero público, ni qué razón tan poderosa hay para suspender aquellas.
El caso no es más que con esto se tiene al lavadero existente asquerosamente cuidado, sin que a él pueda acudir persona alguna a hacer la limpieza de sus cosas y se acuda a riachuelos y zanjas contiguas, con exposición de sufrir los rigores de un día de invierno infernal, incapaz de sufrirlo persona humana.
Hace próximamente un mes que el señor Irigoyen, alcalde de Pasajes y de este barrio publicó un bando recomendando al vecindario la limpieza y cuidado de las habitaciones y sitios que puedan influir a la propagación de la epidemia reinante en la vecina República, advirtiendo que se repartiría a domicilio el cloruro necesario.
Como quiera que a los pocos días vimos llegar a la estación de Pasajes uno o dos barriles de cloruro y este desinfectante no se ha repartido a domicilio, hay vecinos que desearían les dieran su porción para aplicarla a aquellos puntos que crean más necesario, toda vez que el barrio de Ancho, para desgracia nuestra, está fundado o se ha construido sin pies ni cabeza, y es el que más expuesto se halla al quebrantamiento de la salud pública, debido en su mayor parte a los patios y bodegas de algunas casa, a las repugnantes aguas de Molinao y a la morosidad con que proceden los propietarios de esos terrenos, por haber un gobernador civil en la provincia demasiado complaciente con ellos.
Suyo afcmo. s. s. q. b. s. m.
El Corresponsal